LA SANACIÓN CON LAS FLORES DE BACH. Fuente Inagotable de Bienestar.

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El Dr Edward Bach nació en 1886, nos dejó un legado que recién en estos tiempos estamos comprendiendo como humanidad. Este legado nos habla de una medicina integradora, en armonía con la naturaleza, las emociones y el espíritu. Nos da la posibilidad de autoconocimiento y de sanación a partir del contacto con las flores y la esencia energética o alma de las plantas. La enfermedad no es un mal a suprimir sino un beneficio del que aprender es consecuencia de un conflicto cuando la personalidad se niega a seguir los mandatos del Alma. La finalidad de la enfermedad es hacer tomar conciencia de los errores para no llevar demasiado lejos las actitudes equivocadas, es una forma de autoconocimiento para sanar desde el Alma y el perdón hacia el Sí Mismo. Las enfermedades del cuerpo son síntomas, tal como lo decía Bach, nuestros temores, nuestras aprensiones y ansiedades son los que abren la puerta a la invasión de la enfermedad. La curación sintoniza la vibración de las esencias de cada flor con nuestras emociones generando la disolución de las energías mentales y emocionales en desarmonía y volviendo al ser a un estado de armonía con todo lo existente. El Dr. Bach en su tiempo, estableció una conexión entre la enfermedad física, los sentimientos, llegando a generar un nuevo camino en la curación del cuerpo, mente y emociones de una forma natural, armoniosa y feliz. Él nos dejo en sus enseñanzas que existen 7 hermosos estados en la curación de una enfermedad: la Paz, la Esperanza la Alegría la Fe, la Confianza, la Sabiduría y el Amor. A través de la reconexión con la sabiduría energética de estos estados mediante las esencias florales es cómo podemos restablecer nuestra armonía. El camino de las esencias florales es muy simple, basta con tomar unas pocas gotas de un remedio floral, que no contiene ningún elemento químico sintetizado, y de repente estamos en sintonía con una nueva vibración que hará que esa emoción que nos atormentaba nos sirva como camino para nuestro propio conocimiento personal. Para esto un profesional avalado en el tratamiento con las Flores de Bach puede, a través de una consulta, determinar qué esencias son necesarias para sus problemas actuales y brindar asesoría confiable para la sanación. El reconocerse como ser vibracional, ya que estamos compuestos de átomos nos da a pensar que con que sólo uno de los instrumentos de la sinfonía que es la conexión armoniosa de pensamiento palabra y acción funcione a destiempo o tenga una vibración que no corresponde, hará que todo el conjunto suene de forma inarmónica. De persistir la actitud que lo genera, o de no aprender sobre los mensajes que esta desarmonía nos está dando, seguirá la tendencia a que la energía se plasme y se transforme en algo cada vez más denso, tan denso que llegue a afectar el cuerpo físico de forma irreversible. De esta manera se producen los desequilibrios a los cuales nosotros llamamos enfermedad. Cuando afinamos este instrumento, esta vibración en el trabajo con las esencias, llegamos a encontrar la vibración correcta y comienza nuevamente a manifestarse la música maravillosa que emana de nuestro ser en armonía con todo lo existente. Estas esencias vibracionales no tienen efectos secundarios, pues están compuestas únicamente de energía, plasmada en el agua pura, la cual tomamos en forma de gotas sanadoras que irán llegando a cada parte de nuestro sistema energético, físico, mental y emocional, equilibrándolo, enseñándonos los mensajes que nuestro cuerpo-mente tienen para nosotros en decirnos que algo no anda bien a través de un desequilibrio o una enfermedad. Los tratamientos variarán según la persona pues cada uno de nosotros es un ser único e irrepetible y merece una consideración totalmente individual desde sus propias necesidades. De esta forma simple, se puede acceder a una sanación desde todos los aspectos del ser, y a una toma de conciencia de que somos energía en estado puro, y que las flores tienen maravillosos colores y formas que van a sintonizarse con cada aspecto de nuestro ser y regalarnos su alma, su esencia, en una acto de amor desinteresado hacia la Humanidad. Gracias a estos tratamientos, hoy, la humanidad tiene acceso a un estado más sutil de su vibración y puede acompañar cualquier tratamiento convencional sin ningún riesgo, sólo como compañía vibracional sanando desde el alma. Dentro de su descubriemitno el Dr. Bach nos dejó un legado, 38 remedios florales, cada uno con su vibración y cada uno con su tono energético, para que nosotros, como Humanidad descubramos el potencial del Sol, el Agua, los Colores, las Formas, y la Vida misma. - Centro Sak Beh (México).